Desde hace tres años, la bióloga y estudiante de doctorado, Jana Marco, y el profesor del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante, Germán López, están llevando a cabo una investigación sobre la población de erizo europeo presente en el campus de San Vicente del Raspeig al que han bautizado como proyecto ErizUA. El proyecto aporta datos sobre cómo una población silvestre se adapta a entornos urbanos. Se trata del primer estudio a nivel nacional sobre la adaptación de la fauna salvaje a entornos urbanos que usa al erizo como modelo.

La distribución del erizo europeo es amplia y se extiende a lo largo de todo el continente donde suele asociarse a ambientes urbanos y periurbanos. Existen investigaciones sobre su área de campeo en climas templados pero, apenas existen datos en poblaciones mediterráneas como es el caso del semiárido alicantino. En este sentido, ErizUA ha desvelado como en estas condiciones climáticas la especie no hiberna.

La principal explicación a este cambio es que, gracias a las cálidas condiciones climáticas de Alicante, los erizos pueden encontrar alimento todo el año. Además, en el caso del campus de la UA, como en otros parques y urbanizaciones, «han encontrado una fuente alternativa para alimentarse que parece todo un manjar: los comederos de gatos», señala Jana Marco. La población presente en el campus de la UA, unos 25 erizos adultos, está siendo marcada individualmente y seguida de manera periódica para analizar la relación entre los factores climáticos y los ciclos de la especie en esta latitud: periodos de reproducción, hibernación, y analizar las tasas de supervivencia y las posibles causas de mortalidad en hábitats urbanos. «ErizUA está aportando datos sobre cómo una población silvestre, en este caso los erizos, se adapta a entornos urbanos y cómo sus nuevos hábitos afectan a su biología», apunta el profesor López.

Radioseguimiento nocturno Otra línea de investigación del proyecto ha incluido el radioseguimiento de los individuos de esta población. Los seguimientos se llevaron a cabo en la primavera-verano de 2014 con el objetivo de ver el efecto del sexo y tamaño del individuo en la extensión del área de campeo en la Universidad de Alicante. El siguiente objetivo es proteger a los erizos si alguien encuentra una camadaPara ello, se marcaron con emisores de radio 6 erizos, tres machos y tres hembras, que fueron seguidos durante tres noches. Los resultados de sus periplos nocturnos mostraron que las áreas transitadas por estos mamíferos presentaban una clara diferencia entre sexos, siendo mayor en el caso de los machos que recorrieron territorios más extensos. Además, gracias a este sistema de radioseguimiento se ha descrito el patrón de actividad nocturna, que es bimodal, con picos de movimiento a primera y última hora de la noche.

En la actualidad, en colaboración con Alejandro Romero, del Departamento de Biotecnología de la UA, los investigadores están analizando los patrones de desgaste dental de los erizos en este tipo de hábitat. Según indica la bióloga, «desde la ecología dental, pretendemos desarrollar criterios para estimar la edad de los erizos basados en el desgaste de los dientes, que además podrían ser diferentes en poblaciones silvestres y urbanas con acceso a distintos tipos de dieta de diferentes características físicas y mecánicas». «Nuestro siguiente objetivo es establecer un protocolo de actuación para proteger los erizos del campus en el caso de que alguien encuentre una camada, así como contribuir a la educación ambiental proponiendo la colocación de una cámara web en una madriguera para mostrar su actividad a cualquier persona que quiera seguirla», explican Jana Marco y Germán López.

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