‘Los Ojos del Guadiana’, emblemático tramo del Guadiana donde manaban las fuentes naturales que daban origen al tramo medio del río, han vuelto a manos del Estado español después de que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) haya recuperado su pleno dominio.

El Estado español ha recuperado la titularidad del pleno dominio de todas las fincas rústicas incluidas en el “deslinde de ambas márgenes del río Guadiana, en el tramo comprendido entre la carretera Daimiel-Villarrubia de los Ojos y Manzanares-Villarrubia de los Ojos”, según ha comunicado la CHG.

Estas fincas comprenden una parte importe de los popularmente conocidos como ‘Los Ojos del Guadiana’ y se han adquirido por inmatriculación.

348,94 hectáreas

El tramo deslindado tiene una superficie total de 348,94 hectáreas, todas en la provincia de Ciudad Real, de las que 174,51 ha se localizan en el término municipal de Villarrubia de los Ojos y 174,43 en el de Daimiel.

Culmina así un largo y complejo proceso iniciado en 1983, a solicitud del Patronato del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel e impulsado, en el año 1987, por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, con la apertura del procedimiento de deslinde ante la proliferación de empresas y particulares que habían abierto pozos ilegales para la extracción de turba en el cauce seco.

Un proceso que fue recurrido por 3 particulares y a los que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura dio la razón en 1990, negando la titularidad pública de este tramo “al no existir cauce por no haber río”.

Las sentencia fue revocada por el Tribunal Supremo en 1994 al reconocer en su fallo que “tanto si era río, como si era laguna, como si constituía zona mixta de río y laguna, la conclusión es siempre la misma, que el cauce o lecho es siempre de dominio público, pues los ríos y las lagunas lo son” devolviendo así al dominio público los llamados Ojos del Guadiana.

Una vez finalizado el proceso de deslinde con la inscripción en el registro de la propiedad, la CHG iniciara de inmediato la incoación del procedimiento para deslindar el tramo del río hasta su confluencia con el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Acuífero 23

‘Los Ojos del Guadiana’ dejaron de manar en 1984 a consecuencia de la sobreexplotación del Acuífero 23.

En enero de 2012, a causa de las abundantes precipitaciones que se registraron durante el periodo húmedo (2009-2011), en el que llovió más del 50 % de lo que es habitual, volvieron surgir sobre el cauce del río, en el paraje conocido como ‘Molino de Zuacorta’, a 4 kilómetros de los tradicionales, donde antaño comenzaba a conformarse el cauce del río.

La mejora de la situación del Acuífero 23, la mejor de los últimos 28 años, permitió recuperar en gran parte los niveles freáticos, aunque no se llegó a conseguir el objetivo de recuperar el sistema neural de flujo, de tal manera que todo el Acuífero 23 descargase el agua en ‘Los Ojos del Guadiana’ y llenara el río Guadiana y Las Tablas de Daimiel.

EFEverde

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