La Subdelegación del Gobierno de España, la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y la Universidad de Málaga se suman a esta iniciativa que parte de los propios ayuntamientos de la zona.
Ante las grandes perspectivas de que la Sierra de las Nieves se convierta dentro de poco en el tercer Parque Nacional de Andalucía, y con los trabajos iniciados para llevar a cabo el trámite oficial de la propuesta ante las instancias de la Administración del Estado, los ayuntamientos de Yunquera, Tolox, Ojén, Monda, Istán, Guaro, El Burgo, Casarabonela y Alozaina, agrupados en la Mancomunidad de Municipios Sierra de las Nieves, junto con los de Ronda, Parauta, Benahavís y Serrato que también participan de este proyecto, han iniciado la una campaña de promoción para que toda la provincia de Málaga tome como propio esta iniciativa que aspira a conseguir situar a esta emblemática sierra.
Las primeras peticiones oficiales de declaración de la Sierra de las Nieves como Parque Nacional se remontan a los primeros años del Siglo XX, poco después de que en 1916 España aprobara una pionera Ley de Parques Nacionales, ya que por entonces ya eran notables y manifiestos los altos valores ambientales de estas sierras malagueñas, cuyo exponente más destacable es el pinsapo, un abeto endémico sólo presente en unas pocas sierras de Málaga y Cádiz. Pese a que en 1934, a través de las gestiones llevadas por el ayuntamiento de Ronda, en aquel momento propietario de grandes masas de pinsapar la declaración estuvo cerca, no llegó a concretarse y los problemas políticos y la posterior guerra civil.
Pero a raiz de la declaración del actual Parque Natural Sierra de las Nieves, en 1989 y la posterior declaración por la UNESCO de todo su ámbito territorial como Reserva Mundial de la Biosfera, provocó que el modelo de desarrollo sostenible llevado en el territorio provocara que de nuevo la aspiración de convertirse en referente nacional e internacional en la conservación de la naturaleza bajo la máxima figura de la legislación española, la de Parque Nacional, fuera tomando cuerpo de nuevo en el seno de la Junta Rectora del actual Parque Natural y entre los dirigentes y la población local, y por el consenso demostrado por todos los municipios implicados.
Tras varios años de trabajos, en los que la realización de estudios detallados de las posibilidades, que siempre han sido favorables y que han puesto de manifiesto los altos índices de biodiversidad de estas sierras, entre los más altos de Andalucía y de España, y los apoyos explícitos de las administraciones competentes en la declaración, que corresponde al instancias del Estado, a través de una Ley, así como de la Junta de Andalucía, como encargada de la elevación de la propuesta y de la gestión del Parque, hacen indicar que esta vez parece que será posible.
